Muchos conoceréis la serie animada Dilbert, un ingeniero atrapado en un mundo de empresa estereotípico con jefes incompetentes, ingenieros mal pagados, personajes extremadamente irónicos y ridículos con un doble sentido acerca del mundo real y un adorable perro que se mea encima de cualquier teoría universal para sacar provecho de la estupidez humana.
Con esta breve descripción de la serie, alentamos no solo a verla, sino además reflexionar los pequeños detalles que se esconden detrás de las divertidas situaciones que se suceden.. Aunque no solo existe la serie de Scott Adams como reflejo cómico de algunas de las situaciones que ocurren en la realidad; existe todo un catálogo de tiras publicadas en internet con situaciones rocambolescas, además del libro “Dilbert y la estrategia de la comadreja”, con una serie de leyes económicas al estilo de la ley de Murphy.
Podríamos realizar todo un taller filosófico acerca del mundo de Dilbert, pero vamos a centrarnos en extrapolar las teorías dilbertianas al mundo maker. Algunas de estas teorías son las que arrojarán luz de si eres realmente un maker o preguntarte por qué deberías ser un maker?
El DON
La más escuchada y aplaudida de la serie es la situación de un ingeniero incomprendido en una sociedad donde se valora el talento a costa de las relaciones personales conocida como el DON. Una habilidad especial sobre la mecánica y la electricidad que permite a todo el que lo posee comprender la tecnología y saber arreglar todo lo relacionado con ella como si de magia se tratara. Incluso sin necesidad de haber estudiado, de una forma autodidacta o con poca información del sistema el poseedor del DON puede desmontar un aparato para convertirlo en otro diferente.
Hacer lo que te gusta
Desarrollar lo que realmente quieres sin necesidad de cobrar por ello, sin que nadie te diga cómo hacerlo y sin que nadie se fije en tus errores y sentirte con la libertad de ocultarlos sin que te juzguen por ello. La mayor expresión de libertad es la de crear algo por ti mismo rindiendo cuentas a uno mismo.
El valor del tiempo
Muchas veces la gente con talento se conforma a pensar que su tiempo vale poco o es poco valorado, siendo que se dedica a encontrar soluciones para evitar problemas aún peores. Un maker, debe encontrar un trozo de tiempo y espacio para él mismo y desarrollarse sin tener que preocuparse por los problemas causados por los demás.
Un buen maker también se caracteriza por diferenciar las tareas repetitivas que podría hacer una máquina y crear esa máquina para invertir mejor su tiempo. Hoy en día no existen limitaciones técnicas para llevar a cabo todo ese conjunto de tareas que se hacían a mano el siglo pasado,aunque tristemente en muchos trabajos siguen utilizando personas para ello.
¿Por qué no me sale? Frustración y recompensa
La frustración forma parte de la cultura Maker. Si estas aprendiendo algo nuevo y a la hora de aplicarlo no sale lo que realmente quieres, es que estás aprendiendo a como no tienes que hacerlo. Así que ese es el único consuelo a la desesperación. El resultado no es siempre el que esperas, pero te conformas con tu logro personal.
Emprendimiento vs maker
Tirarse el rollo está muy bien, sobre todo si tu objetivo es ganar dinero a espuertas. Pero la cultura maker va más allá del concepto de vender un nuevo producto e ingenioso. La cultura Maker se basa en facilitar el conocimiento, buscar las herramientas y llevar a cabo un propósito.
A todos nos gustaría hacernos ricos y vivir sin trabajar y todas esas cosas que la sociedad impone como un sueño o camino a seguir, pero es una cuestión que puede ocurrir si estas en el sitio adecuado en el momento adecuado o simplemente no ocurrir, así que muchas veces el esfuerzo puede no merecer la pena. Desde luego trabajar duro no es garantía de éxito por mucho que digan.
Un maker se valora por si mismo y trabaja en sus proyectos hasta obtener resultados. Cumplir los objetivos personales es lo primero. Un maker puede ser un incompetente en Marketing, pero ese es el siguiente paso para aprender y emprender. Así no hace falta inventarse qué es lo que quieres vender si ya lo has inventado previamente.
Las mujeres maker
Las mujeres también existen en el mundo maker, pero lo peor es que no se las valore como tal. Existe el mito de que las chicas no tienen interés en la tecnología y en fin…, se dicen muchas cosas en este mundo como para considerar toda opinión como verdadera por el mero hecho de estar publicado en internet. Para fake news Facebook y Twitter.
Existen muchos colectivos maker formados solo por mujeres con mucha presencia y talento. Aunque tampoco es cuestión de dividir por un lado a hombres y mujeres, hay que trabajar en compartir la cultura maker independientemente de los términos de moda social y no trabajar tanto las diferencias, sino buscar una igualdad y un equilibrio para un beneficio común.
Ocio y diversión
La vida es más divertida si puedes aplicar conceptos que la gente aún no ha inventado, compartiendo la originalidad de tus ideas con otras personas que te entienden y la satisfacción de identificar a otros makers en función de las palabras raras que utilizan.
O reirse de uno mismo como inventar técnicas de ligue basadas en tus imperfecciones.